Ing.Andrés Schramm Flores
Departamento Técnico de la Unión Nacional de Cañeros - CNPR A.C.
México D.F. Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06600
Introducción
A lo largo de la historia en México, el sistema de pago de la caña de azúcar se ha ido adaptando a las condiciones sociales que han existido, y actualmente, como en la mayoría de las industrias azucareras a nivel mundial en dónde los productores y los industriales son entidades económicas distintas, el sistema de pago tiene por objeto el compartir las ganancias anuales obtenidas en la industria del azúcar (Lejars y Auzouxa, 2010). Históricamente, cada sector involucrado en la producción de azúcar ha velado por sus intereses.
Los productores de caña han demandado mejores ganancias y apoyos en el campo; los obreros de los ingenios han peleado por que se les den mejores salarios, prestaciones y jornadas laborales justas; y los dueños de los ingenios han tratado de obtener las mayores utilidades posibles al vender su producto (Hernández A.F.J., Valencia O.A. del C., et al., 2011).
Es por esto, que el 30 de Mayo de 1991, dentro del decreto cañero se establece el sistema de pago actual basado en los kilogramos de azúcar recuperables base estándar (KARBE). Bajo este sistema, se busca que se pague la caña de azúcar de acuerdo a su calidad (determinada únicamente en cuanto a su capacidad de producir azúcar), sin importar el aprovechamiento que el ingenio obtenga de ella. Se busca también, a través del sistema de pago del KARBE actual, que las ganancias de la industria azucarera se repartan lo más justamente posible, y se espera que la calidad de la caña de azúcar que se produce, al igual que la eficiencia de los ingenios que la procesan, vayan mejorando de acuerdo a ciertos parámetros establecidos por este sistema de pago. A continuación, analizaremos que es el KARBE, ya que es la base del sistema de pago por calidad actual, y veremos cuáles son las variables que lo afectan.
KARBE
El KARBE se refiere a los Kilogramos de Azúcar Recuperables Base Estándar que pueden obtenerse de la caña de azúcar. Al decir azúcar recuperable, nos referimos al contenido de azúcar teórico que potencialmente contiene la caña en el momento de su industrialización. La cantidad de azúcar recuperable depende del contenido de Pol%Caña y de una Eficiencia Base de Fábrica (EBF) teórica, valor que se acordó a partir de la zafra 1994/95 en 82.37% para todos los ingenios del país, y el cuál se modifica con base en dos factores. El factor fibra (FF), que se encuentra en función del contenido de fibra de la caña y el factor pureza (FP), que se modifica en función de la pureza del jugo mezclado. Los valores de referencia acordados para fines del pago de la caña, obtenidos como promedio nacional en la zafra 1991/92 se muestran en la Tabla 1.
La fórmula del KARBE/TCB (kilogramos de azúcar recuperables base estándar por tonelada de caña bruta), así como los demás factores que intervienen en el cálculo de ésta fórmula se muestran en las siguientes ecuaciones.
Dentro de la fórmula del KARBE/TCB, los factores de fibra y pureza se utilizan para corregir la EFB que se debe utilizar en el cálculo del KARBE para pago a cañeros como se muestra en la Ecuación 4.
Entre mayor sea la Pureza%Caña, mayor será la eficiencia exigida al ingenio, ya que una mayor pureza facilita el aprovechamiento de la materia prima y viceversa; de manera contraria, entre mayor sea el contenido de Fibra%Caña, menor será la eficiencia exigida al ingenio debido a que las retenciones de sacarosa en la fibra limitan el proceso de transformación del jugo de la caña en azúcar y viceversa.
*NOTA: Es importante mencionar que dentro de esta metodología, la fibra contenida en la caña es considerada únicamente como un factor de impacto negativo dentro del proceso, a pesar de su alto valor energético y a que actualmente sustituye a enormes volúmenes de combustibles fósiles para proveer la energía requerida durante el proceso de fabricación de azúcar.
En los casos en que se entregue caña con la calidad de referencia como se muestra en la Tabla 1, tanto el FF como el FP tendrán un valor de 1, los cuales al ser multiplicados por la EBF nos daría el mismo valor de 82.37%. Esto quiere decir que al cañero se le estará pagando una recuperación teórica de Pol%Caña de 82.37%. Sin embargo, cuando la calidad de la caña mejora y se entrega una caña con una Fibra%Caña de 13.0% y una Pureza%Caña de 84.0% por ejemplo, se obtienen los siguientes resultados:
En este caso, el KARBE resultante estaría considerando una EBF de 84.549% debido a la mejora en la calidad de la caña entregada y al productor se le estaría pagando una recuperación teórica de Pol%Caña de 84.549%. Si por el contrario, la calidad de la caña es menor a la calidad de referencia establecida y se obtiene una Fibra%Caña de 15.0% y una Pureza%Caña de 78.0% por ejemplo, al sustituir estos datos en las ecuaciones 2, 3 y 4 se obtienen los siguientes resultados:
En este caso, en el cual la calidad de la caña entregada es menor a la calidad de referencia, la EBF corregida que se obtiene es de 80.067%, lo cual quiere decir que el KARBE para pago a cañeros resultante estaría considerando en realidad una recuperación teórica de Pol%Caña de 80.067%.
Al realizar este pequeño ejercicio, podemos observar que el KARBE para pago a cañeros depende en teoría, únicamente de la calidad de la caña entregada; ya que la EBF con la que se les estará pagando a los cañeros depende también de la calidad de la caña entregada como acabamos de analizar, y no se toma en cuenta la eficiencia real que se obtiene en el ingenio a la hora de calcular el KARBE. Entre mayor sea la calidad de la caña entregada, mayor será la EBF que se demandará de los industriales, y ya sea que el ingenio cumpla o no con esa EBF, deberá pagar con base en esa recuperación teórica. Por el contrario, si la calidad de la caña es menor, la EBF que se demandará de los ingenios será también menor, pudiendo llegar a ser incluso menor que la EBF mínima que se considera en los cálculos de 82.37% cuándo la calidad de la caña sea menor también de los parámetros establecidos en la Tabla 1. Al analizar esto, se puede distinguir que en algunos ingenios ineficientes, se estará pagando más por la materia prima de lo que se está obteniendo como azúcar físico. De igual manera, en otros ingenios con eficiencias mayores a la eficiencia de recuperación teórica, se estará pagando menos por la materia prima de lo que en realidad se está obteniendo como azúcar físico.
Es importante mencionar que la calidad de la caña obtenida depende de las buenas o malas prácticas de cultivo y cosecha efectuadas en campo por la totalidad de los productores que entregan caña en un determinado ingenio; ya que se efectúa un pago uniforme con base en el promedio de la calidad de la caña entregada durante el período de zafra en cuestión. De igual forma, la eficiencia que se puede obtener en los ingenios depende de las inversiones en maquinaria, mantenimiento, condiciones de operación, cuidados del personal operativo, etc… dentro del ingenio. Si los productores quieren producir caña de mejor calidad para obtener mejores pagos, deben invertir en mejorar sus procesos de producción de caña de azúcar de la misma manera en que los ingenios deben invertir en sus procesos si quieren mejorar sus eficiencias.
Como se mencionó en el párrafo anterior, el KARBE depende en teoría únicamente de la calidad de la caña entregada, aunque en la práctica depende también de las metodologías, instrumentos y procesos empleados para determinar esa calidad. Si los análisis no se hacen de manera correcta, el KARBE no reflejará la verdadera calidad de la caña. Debido a esto, el KARBE depende también de todos los involucrados en la determinación de sus parámetros y las metodologías que se estén empleando.
Para conocer más acerca de las metodologías y normas mexicanas que rigen estos procesos hoy en día, los invitamos a visitar el área de normatividad.
Referencias
Lejars C. y Auzouxa S. (2010). A Decision Support Approach to Address New Sugarcane Quality-Based Payment Systems. Consultado en línea el 20/10/2015 en: https://agritrop.cirad.fr/554618/1/document_554618.pdf
Hernández A. F. J., Valencia O. A. del C., Toledo G. J.A. y Hernández A. H. (2011). El Sector Cañero en Nayarit desde una Perspectiva Organizacional y Ambiental. Consultado en línea el 20/10/2015 en: http://www.eumed.net/libros-gratis/2013a/1333/1333.pdf
Decreto por el que se declaran de interés público la siembra, el cultivo, la cosecha y la industrialización de la caña de azúcar, expedido el 30 de Mayo de 1991.
Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (LDSCA), Publicada en el DOF el lunes 22 de agosto de 2005.