XXXVII Asamblea General Ordinaria de la UNC
Ciudad de México a 7 de noviembre de 2019. La actual dimensión productiva de la agroindustria de la caña de azúcar y el tamaño de nuestro mercado doméstico, hacen de México un relevante jugador en el contexto azucarero global, dijo el ingeniero Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR, durante la ceremonia de inauguración de la XXXVII Asamblea General Ordinaria realizada este día en la Ciudad de México.
Durante su mensaje inaugural, Blackaller Ayala, informó que en la zafra 20118-2019, se industrializaron 57 millones 37 mil toneladas de caña de azúcar, cosechada de 804 mil 60 hectáreas, el rendimiento de campo en esta zafra fue de 70.93 hectáreas por unidad de superficie, el KARBE neto promedio fue de 118.49 con una producción de azúcar de 6 millones 426 mil toneladas, equivalente a 7.99 toneladas por hectárea. Resultando una producción 6.9% mayor que en la zafra 2017-2018.
Precisó que de la producción total se consumió en el mercado nacional sólo el 63.3%, contra el 68.2% en la zafra anterior.
“Estos resultados posicionan a nuestro país como el séptimo productor mundial y se le ubica entre los primeros cinco países exportadores de azúcar. El campo cosechado creció en 20 mil hectáreas y el rendimiento de campo fue 3 toneladas arriba que la zafra previa”, dijo.
Lamentó que la ausencia casi total de lluvias en amplias regiones productoras de los estados de San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo, generaron graves afectaciones por sequías en el cultivo de la caña y sin duda el resto del país tiene algún grado de afectación por la situación climática.
“Para la zafra 2019-2020 se pronostica en 10.17% la caída de la producción de azúcar, respecto al ciclo anterior”, mencionó.
De acuerdo con el primer estimado de producción elaborado por CONADESUCA para el ciclo 2019-2020, señala que de una superficie de 809 mil 212 hectáreas, se cosecharán 51 millones 118 mil 914 toneladas de caña, estimando un rendimiento de campo de 63.17toneladas por hectárea. El rendimiento de fábrica se pronostica en 11.29% y, por lo tanto se estima una producción de 5 millones 771 mil 680 toneladas.
Advirtió que hacia los ciclos 2020-2021 y 2021-2022 debemos poner atención, bajo la condición climática normal, la producción tenderá a ser mayor y no se vaticina un aumento en los volúmenes en el cupo de exportación al mercado estadounidense. También los riesgos de reformulación de la industria alimenticia por temas de etiquetado o aplicación de impuestos, y la competencia desear de la fructosa, podrían erosionar el ya de por sí estancado mercado nacional
Explicó que en el contexto estructural de producción y mercados del azúcar ha cambiado, se deben replantear estratégicamente, en términos de Ley, mecanismos de contención o repliegue de la producción nacional.
Agregó que la Metodología de Precio de Referencia para el Pago de la Caña está siendo analizada bajo la perspectiva descrita, pues producir más azúcar para destinarla al mercado mundial, sólo afecta a la baja el ingreso de los productores de caña.
Pr otro lado, el dirigente de los cañeros de la CNPR, dijo que con casi 15 años de haber entrado en vigor la Ley de Desarrollo de la Caña de Azúcar ha demostrado que ser el instrumento para la interacción y el consenso de mecanismos normativos y acuerdos que generan equilibrios entre la industria y sus abastecedores.
Insistió en que la influencia socioeconómica de la agroindustria de la caña de azúcar en México, se deja sentir en regiones donde reside el 10% de la población, son más de 230 municipios en 15 Estados del país, donde actualmente se cultivan 900 mil hectáreas, de las cuales año con año, se cosechan alrededor de 820 mil. El proceso productivo genera 500 mil empleos directos, considerando que el padrón nacional suma 180 mil productores de caña.
Dijo que la UNC cuenta con un padrón de asociados de 55 mil 87 cañeros, mantiene una representación del 43% de la producción nacional de caña de azúcar afiliada.
Agregó que la organización mantiene su compromiso de trabajar en beneficio de los productores cañeros procurando siempre, el respeto a la legislación que rige a la actividad.
Por su parte, Javier Delgado, director general de Financiera Nacional de Desarrollo, habló sobre la reestructura que está llevando a cabo el Gobierno Federal para impulsar el crecimiento de la banca de desarrollo y por ende el crecimiento del crédito al campo mexicano.
Habló también sobre la importancia que reviste en éste momento, generar un fondo de aseguramiento, un “traje a la medida” que dé certidumbre al desarrollo y patrimonio de los productores de caña de azúcar del país, sobre todo tomando en cuenta la eventualidades como la sequías extremas en los campos cañeros, provocadas por el cambio climático.
En su oportunidad Eduardo Origuela Estefan, presidente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), destacó la importancia del sector primario en México y de forma particular del sector de la agroindustria de la caña de azúcar.
Destacó la importancia de que estuvieran presentes autoridades de la FND y FIRA, ya que es vital que el actual Gobierno se dé cuenta de las necesidades del sector y que a partir de ello, se diseñen políticas públicas para cada sector, ya no son todos iguales.
En su momento Pedro Díaz Jerónimo, director general adjunto de Promoción de Negocios, en representación del actuario Jesús Alán Elizondo Flores, director general de FIRA, mencionó la importancia que tiene el fomento del crédito y su buen uso en el campo y faenas del campo.
Señaló que FIRA está trabando en la innovación de su portafolio para poder apoyar de forma muy participar a cada uno de los productores de caña del país.
Finalmente Luis Ramiro García Chávez, director general del CONADESUCA, expuso que hay grandes hay grandes retos que enfrentar, pero uno en particular: “enfrentamos un enemigo común y me refiero a esa campaña intensa desproporcionada contra el consumo de azúcar”.
Manifestó que es una campaña que está avanzando y se formalizará en una Ley de Etiquetado que alertará al consumidor sobre el consumo de azúcar y que habla de los azúcares pero que afecta al sector de la agroindustria de la caña de azúcar.
“Esto tendrá un efecto en el sector, por lo que habrá que innovar para poder enfrentar la contracción del consumo”, mencionó.
Sostuvo que está campaña y tendencia no nos la vamos a quitar de encima, por lo que tenemos que prepararnos de manera muy sólida para enfrentarlo.
Para mitigar estos efectos deberemos como país:
• Fortalecer a productividad del sector
• La mejor defensa encontrar de los edulcorantes es tener un producto competitivo
• Es necesario optimizar los procesos del campo y los de fábrica.
• Tenemos que mejorar la competitividad de la producción de caña y de azúcar
• Mejorar la calidad de la caña, tener más azúcar por hectárea. Esto mejorará la rentabilidad del sector.
• Mejorar el KARBE.
• Mejorar la línea de variedades.
• Mejorar las condiciones del suministro de agua.
• El cambio climático va a desarrollar mayores riesgos para el cultivo y uno de esos es el agua.
• Mejorar la nutrición de la caña para mejorar los rendimientos.
• Atender los temas ambientales son fundamentales, cada día vemos que los grandes consumidores son los que están marcado la pauta para ver a qué ingenios le van a compra el azúcar, entonces esto será muy relevante para continuar teniendo participación en el mercado.