Mensaje emitido por el ingeniero Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros - CNPR
Ciudad de México a 17 de noviembre de 2023. Señor Secretario Víctor Manuel Villalobos Arámbula, muchas gracias por la organización de esta celebración, en el que “Nuestra Riqueza, la Caña de Azúcar Mexicana” es integralmente reconocida, habiéndose Decretado el día 22 de agosto de cada año como “Día del Cañero”.
Un afectuoso saludo a quienes nos acompañan en este presídium, nuestro reconocimiento a su destacada labor y compromiso a favor del campo mexicano y de la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar. Igualmente saludo a los productores cañeros que nos acompañan en este acto y especialmente a nuestra compañera productora del Estado de Veracruz, señora Adriana Nieto Zamora, quien en su participación nos ha compartido vivencias alrededor del cultivo de la caña de azúcar.
El cultivo de la caña de azúcar en México involucra más de 900 mil hectáreas, ubicadas en territorio de 287 municipios de 15 Estados del País. 190 mil cañeros forman el Padrón Nacional. Año con año se cosechan 800 mil hectáreas, cuya caña es industrializada en 48 Ingenios Azucareros, con la esperanza que en un plazo no lejano, retornando el Ingenio de Puga a la actividad, vuelvan a ser 49.
En los últimos ciclos el factor climatológico ha incidido de forma negativa en la productividad del campo y en la producción de azúcar, para constancia los resultados de la zafra pasada y un estimado de producción para la actual Zafra 23-24 en niveles similares. Nuestra agroindustria es una realidad de empleo directo para 500 mil personas y es detonante de desarrollo sustentable en las regiones productoras.
La Unión Nacional de Cañeros CNPR y las Asociaciones Locales que la integran, tenemos el mandato estatutario de procurar la mejor atención para nuestra membresía, defender el respeto a lo establecido en la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar y de los acuerdos y lineamientos emanados de esta a través del CONADESUCA. En consonancia con las tendencias globales de los mercados, promovemos la actualización y capacitación de nuestros productores, directivos y técnicos, siempre bajo el enfoque de la sostenibilidad y la promoción de mejores prácticas en la agricultura de la caña de azúcar.
La Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, la Ley Cañera, con un amplio consenso, fue aprobada en la LIX Legislatura del Congreso de la Unión y publicada el 22 de agosto del año 2005. Deriva de ello este acto formal para hacer notorio, que en México el 22 de agosto de cada año celebraremos el “Día del Cañero”.
La Ley Cañera ha sido y es el pilar rector de la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar. A los productores nos ha abierto los cauces de participación para defender el interés de los cañeros. En los 49 Comités de Producción y Calidad Cañera del país y en el CONADESUCA, interactuamos al menos 129 organizaciones de abastecedores, con capacidad cierta de representación.
El Contrato Uniforme, la Metodología para Determinar el Precio del Azúcar para el Pago de la Caña, diversos Lineamientos y el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (PRONAC), son producto del diálogo en los Grupos de Trabajo que coordina el CONADESUCA y su Junta Directiva. Mecanismos que favorecen acuerdos y dialogo productivo. Mas aún, en la Aviación Civil Internacional para el cumplimiento del objetivo de reducción de emisiones de Carbono y lograr el “Net Zero” en el año 2050, la acción principal es sustituir el combustible fósil.
La Caña de Azúcar Mexicana, bajo condiciones productivas certificadas, podría transformarse en Combustible de Aviación Sostenible y con políticas publicas adecuadas tener una excelente oportunidad para crecer, generando mayor valor y desarrollo al campo mexicano. Que se haya establecido celebrar el Día del Cañero, debe darnos orgullo y ser el combustible que nos impulse para actualizarnos permanentemente. Las adversidades deben motivarnos para profundizar en el conocimiento de nuestra actividad y encontrar oportunidades. No tengamos miedo a experimentar nuevas alternativas en las prácticas agrícolas y posibilidades de diversificación. Debemos estar conscientes que nuestra actividad es dinámica, como lo son también el mercado y los consumidores, que cada día serán más exigentes.
Confiamos que haya inteligencia en nuestras autoridades y legisladores. Politizar al sector no es la vía para hacerlo mas eficiente y competitivo, al contrario fragmentar nos debilita. La agricultura por contrato y el pago por calidad son resultado de un proceso histórico, modificarlos requiere análisis profundo y consenso de las partes. El devenir tecnológico y de los mercados, aprovechando la caña de azúcar como materia prima señalará la pauta para una justa distribución de los beneficios. Contrario a prohibir o castigar, se deben establecer mecanismos que incentiven la cosecha sostenible y la conservación de la fertilidad de nuestros suelos. La Ley Cañera es nuestro eje rector y el compromiso es cumplirla y defenderla. Muchas gracias.